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Guía para iniciarse en WordPress 5 y posteriores

Hace un tiempo colgué por aquí una guía para aprender a gestionar una web realizada con el gestor de contenidos WordPress.

La versión 5 de WordPress, lanzada a finales del año 2018, trajo consigo un editor de contenidos totalmente renovado, conocido como «Editor de bloques» o por su nombre clave de desarrollo: «Gutenberg». Este nuevo editor aplica un enfoque modular a la edición de contenidos: cada pieza de contenido en el editor, desde un párrafo hasta una galería de imágenes o un encabezado, es un bloque diferenciado. Estos bloques se pueden añadir, configurar y mover a nuestro gusto, permitiendo así a los usuarios crear documentos ricos en contenido multimedia de una manera intuitiva sin necesidad de tocar código HTML.

Con la intención de que sirva de apoyo a todas aquellas personas que deseen dar sus primeros pasos en la gestión de una web realizada en WordPress 5 o posteriores, he escrito una nueva guía. Este manual está dirigido principalmente a gente que solo se tiene que encargar de administrar los contenidos de una web ya montada y no cubre la instalación del propio WordPress en un servidor ni aspectos como la instalación de plugins y plantillas o la personalización de una web. Al final del mismo hay un par de anexos dedicados a la extensión Polylang para administrar webs multidioma y la extensión WooCommerce para gestionar tiendas online.

Lo exótico

Yo creo que el gran peligro de la fotografía durante mucho tiempo ha sido lo exótico. Yo sé que esto que voy a decir, puede chocar a muchas personas a las que les gusta la fotografía pero si a mí ahora mismo me ofrecen ir a hacer el gran reportaje a no sé qué sitio de la India o a China o a las islas Seychelles o al cabo Norte, y me ofrecen los mismos medios para irme a trabajar con tiempo y con calma a una zona concreta del norte de la provincia de Palencia, yo sin dudar, elijo el norte de la provincia de Palencia, no tengo ninguna duda.

— José Manuel Navia

El estilo

Lo que tu llamas estilo, yo lo llamaría limitación; ten en cuenta que, a día de hoy, todavía aprendo a base de errores y aciertos; la falta de preparación la intento compensar con una constancia que disfruto mucho. Eso sí, soy bastante rutinario, me gusta salir a la calle como quien se sienta en una silla de su casa. Me atraen los temas cercanos, que de alguna forma conozca, pero que me descubran algo nuevo.

— Paco Martí, «La Vida Sencera»

Comunicarse

Pertenezco a una generación en que a los niños no se les permitía hablar salvo en contadas ocasiones y siempre y cuando pidieran permiso. Pero nadie los escuchaba y, con gran frecuencia, les cortaban la palabra. De ahí esa dificultad de elocución de algunos de nosotros, ora titubeante, ora excesivamente rápida, como si temiésemos en todo momento que nos interrumpieran. De ahí sin duda ese deseo de escribir que me entró, igual que a muchos otros, al salir de la infancia. Tienes la esperanza de que los adultos te lean. Y así no les quedará más remedio que escucharte sin interrumpirte y sabrán de una vez lo que llevas en el corazón.

— Patrick Modiano, «Discurso en la academia sueca»

Viajes mínimos

En mis viajes nunca me he alejado demasiado. He viajado a Suiza, Francia, Austria, Alemania, Holanda y también por la Italia central y meridional. Y siempre durante las vacaciones de verano o los fines de semana. Cuando viajo hago dos tipos de fotografías: las habituales, esas que todo el mundo hace, que al fin y al cabo me interesan poco o nada; y las otras, las que sí me importan, las únicas que considero verdaderamente «mías». En «mis» fotos los temas son los más cotidianos, proceden de nuestro campo visual habitual: son, en definitiva, imágenes que estamos acostumbrados a percibir de manera pasiva; aisladas del contexto habitual de la realidad circundante, replanteadas fotográficamente dentro de un discurso distinto, esas imágenes se revelan cargadas de un nuevo significado. Podemos entonces percibirlas de manera activa; es decir, podemos emprender una lectura crítica.
Por eso me interesa sobre todo el paisaje urbano, la periferia, porque es la realidad que tengo que experimentar a diario, la que mejor conozco y la que por tanto mejor puedo replantear como un «nuevo paisaje» para su análisis crítico, continuo y sistemático. Por eso me gusta tanto viajar a través del atlas, y me gustan aún más los viajes mínimos de domingo en un radio de tres kilómetros desde mi casa.

– Luigi Ghirri, «Paisajes de cartón»

El camino más difícil

Quizá sean las palabras «crítico» y «criticar» las que tan a menudo nos confunden. ¿Quién nos ha puesto en la cabeza que un crítico debe criticar? He llegado a una conclusión: el mal y la fealdad se cuidarán solos; es el bien y la belleza los que necesitan de nuestros cuidados. Es más fácil criticar que prestar cuidados. ¿Por qué elegir el camino más fácil?

– Jonas Mekas

¡Haced muchas fotos!

Penelope Umbrico

«¡Haced muchas fotos!»: así nos desean los amigos que disfrutemos de un viaje, y nosotros les hacemos caso. Cada año se hacen casi un trillón de fotografías de cualquier cosa que pueda fotografiarse: familias, comidas, paisajes, coches, dedos, gatos, pasta de dientes, tubos, cielos, semáforos, atrocidades, pomos de puertas, cascadas, una incontenible mezcolanza que no solo cataloga el mundo de las cosas visibles, sino que aumenta su abundancia. Estamos rodeados por tantas descripciones de cosas como de cosas en sí mismas.
Las consecuencias son numerosas y complejas: más placer inmediato, más información y una experiencia de la vida más cosmopolita para muchísimas personas, pero también una exposición constante a lo ilusorio y un conocimiento íntimo de lo falso. Cada pocos segundos te llega una fotografía, y la lingua franca es la exageración. Se ha vuelto difícil plantarse envuelto en la gloria de una sola imagen, como hacían antaño quienes contemplaban un cuadro. La marea de imágenes ha aumentado nuestro acceso a maravillas y al mismo tiempo ha disminuido nuestra capacidad de sorpresa. Vivimos en un exceso inevitable.

– Teju Cole, «Quien lo encuentra se lo queda»

Primeros pasos con WordPress

Hace un tiempo colgué por aquí una pequeña guía para usuarios principiantes de Indexhibit 2. Actualmente, recurro al gestor de contenidos WordPress para montar porfolios artísticos y apenas uso ya Indexhibit.

Con el mismo espíritu con el que hice el tutorial de Indexhibit, he escrito ahora una guía que pretende servir de apoyo a todas aquellas personas que deseen dar sus primeros pasos en la gestión de una web realizada en WordPress. Este manual está dirigido principalmente a gente que solo se tiene que encargar de administrar los contenidos de una web ya montada y no cubre la instalación del propio WordPress en un servidor ni aspectos como la instalación de plugins y plantillas o la personalización de una web. Al final del mismo hay un par de anexos dedicados a la extensión Polylang para administrar webs multidioma y la extensión WooCommerce para gestionar tiendas online.

Con el lanzamiento a la vuelta de la esquina de la versión 5.0 de WordPress, que incorpora un editor de contenidos totalmente renovado, esta guía resultará obsoleta en poco tiempo, por lo que probablemente en un futuro tendré que crear un nuevo manual que abarque la nueva versión de este popular gestor de contenidos.

La gente corriente

Según los fotógrafos, el mundo parece estar formado por jóvenes que llevan una vida trágica/frenética/sexy/atractiva, o por refugiados/migrantes, ancianos, borrachos, enfermos mentales, prisioneros u otros excluidos.
¿En qué momento se eliminó a la gente corriente como sujeto fotográfico?

Hester Keijser

La continuidad de las ciudades

Todas las ciudades son una única ciudad. Lo interesante es encontrar, en esta continuidad de ciudades, las diferencias de textura menos obvias: los signos, las marcas, los ensamblajes, las cosas escondidas a simple vista en cada paisaje: cómo varían las farolas y las señales de tráfico, las tipografías más comunes, las pequeñas variaciones en los códigos de construcción, los anuncios efímeros, la manera como se pintan las paredes, el cambio evidente en la gama de tonos en el vestuario de la gente, el color de la ausencia humana, el equilibrio entre los productos industriales y aquellos hechos a mano, los mayores o menores niveles de acabado, la melodía visual de las infraestructuras al interactuar con el terreno: pared, techo, planta, cable, alcantarilla; lo que está en todas partes pero en todas partes es ligeramente diferente.

– Teju Cole, «Blind Spot»