El camino más difícil

Quizá sean las palabras «crítico» y «criticar» las que tan a menudo nos confunden. ¿Quién nos ha puesto en la cabeza que un crítico debe criticar? He llegado a una conclusión: el mal y la fealdad se cuidarán solos; es el bien y la belleza los que necesitan de nuestros cuidados. Es más fácil criticar que prestar cuidados. ¿Por qué elegir el camino más fácil?

– Jonas Mekas