Una necesidad vital

La actividad intelectual es algo que realmente necesito a gritos para poder sentirme vivo. O sea, tener gente para poder usar el intelecto sin ninguna pretensión. Lo digo como una necesidad vital, de la misma manera que la gente se alimenta o respira. Necesito del intelecto y necesito gente que comparta conmigo eso.

—Agustín Comotto, ilustrador