Francesc Vera: Urbs mínima

A lo largo del siglo XX las ciudades de todo el mundo experimentaron un notable crecimiento demográfico, en un proceso simultáneo a la concentración industrial y de servicios. Este fenómeno dio lugar a un importante proceso urbanizador en el entorno inmediato de las mismas a costa del espacio rural. Como consecuencia, actualmente, cada vez es más difícil discernir qué es lo urbano y qué es lo rural, así como delimitar con claridad las fronteras que separan lo primero de lo segundo.

En este contexto de indefinición, el fotógrafo Francesc Vera ha desarrollado entre los años 2003 y 2008 un interesante trabajo centrado esos rincones anónimos, próximos a lo que el antropólogo francés Marc Augé llama “no-lugares”, que podemos encontrar habitualmente en el extrarradio de cualquier ciudad, desde París hasta Londres, pasando por Milán, Estocolmo o Berlín. Aeropuertos, estaciones de transporte, aparcamientos, complejos de oficinas, hoteles, grandes superficies, todos ellos espacios perfectamente localizables con precisión de GPS pero que, al carecer de señas de identidad, podrían configurar, en conjunto, una ciudad global, aquella que es, al mismo tiempo, todas las ciudades y ninguna.